lunes, 19 de marzo de 2007

Actualidad: Chelo Herbalejo

Marcelo en Café Cao el 16 de marzo de 2007. En ese momento se encuentra compartiendo una cerveza con Sebastián y Luciano. Comentario: es increíble lo asquerosa que le queda la gorra.
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Por empezar, este posteo tendría que estar catalogado como "foto loca", ya que la cara de pelotudo que tiene Marcelo en la imágen es terrible, pero como las fotos suyas escasean bastante, preferimos aprovercharla para exponerla en estas líneas, la que cuentan su presente. El "Joroba" sigue trabajando (como desde hace años) en la construcción, bajo el ala de su padre, el gran Carlos Herbalejo. Sigue manteniendo su vehículo de siempre, la archiconocida camioneta Chevrolet 66 (si, la misma que le afanaron y apareció muchísimos meses después), que desde hace un tiempo no es mas verde, sino un azul metalizado. Según sus propios comentarios, planea comprarse un auto a fin de año, pero sabiendo como es Marcelo, pueden pasar decenios, pues todos conocen la facilidad de este muchacho para comprar de manera verbal. Algo que sí hizo, en realidad le falta poco, es su propio hogar. En un terreno a la vuelta de su casa de toda la vida (por Del Busto), restan algunos detalles nomás para finiquitar un sueño gestado no hace mucho por "El Golfista", tener su propia morada y disponer de ella cuanto antes. Practicamente estamos narrando el día a día de Marcelo, ya que para concluir con todas y cada una de las actividades que realiza en la semana, cabe destacar el tiempo dispensado a su hija Jazmín y por sobre todas las cosas al paddle. Después de desperdiciar, deportivamente hablando, toda su adolescencia, parece que por fin algo le cayó justo. Empezó como un hobbie pero de inmediato la paleta lo cautivó y por estos tiempos, "Tiger" es un consumado jugador, hasta el punto de estar disputando torneos en la 3ra división. Está totalmente enviciado, así que el que necesite dar con su paradero, no dude en ir a buscarlo a "Elmer Paddle" o en su defecto a las canchas de Bragado Club. Lo verdaderamente positivo de todo esto es que por lo menos por un rato, Marcelo se saca los zapatos con clavos...
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Foto: Luciano Aylagas

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