

Las fotos fueron tomadas el 3 de junio, cuando se debía entregar la casa a la inmobiliaria. Obviamente que no fue así y el cabezón secundado siempre por el zoyo debieron pagar por el tiempo extra. De todas formas la pocilga ya es historia. Una buena experiencia con vistas a repetirse en un tiempo no tan lejano. La vamos a extrañar.
Nota Relacionada: Antor New House
Fotos: Luciano Aylagas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario