miércoles, 28 de mayo de 2008

Fraude A La Esperanza

Su cara lo dice todo. El señor Pacheco muestra el rostro mas ilusionado del planeta. El olor que destilaban esos billetes y el destino que tendrían fueron los culpables directos de esa mirada vidriosa, casi desgarradora.

Este tema merecía una mención. Para el recuerdo de algunos y para que otros sepan lo que NO hay que hacer. Vamos a sintetizar. Pato y 3 amigos (pongamosle el señor L, el señor F y el señor C), se embarcaron en la bonita aventura de la compra por internet. Hasta acá nada raro, todos lo hacen. La cuestión es que lo que estos muchachos compraron fue un Sistema de Apuestas Automáticas para acertar a la Quiniela. Si, leyó bien. Cada uno invirtió 250 pesitos para totalizar la milanga que costaba el pasaporte a la felicidad. Los primeros 4 días fueron por demás de fructíferos, saliendo los números con mucha frecuencia, cosa que aumentaba la ilusión y ponía de manifiesto la espectacular adquisión realizada. Pero como todo lo que brilla no es oro y la sarna está a la orden del día... efectivamente... apareció Díaz. Cuenta la leyenda que este pibe andaba corto economicamente y aconsejado por el señor L (es un negocio redondo cabezón, sale siempre, no podés perder...), Antorcha decidió sumarse al cuarteto y comenzar a apostar. La primera jugada fue satisfactoria. La segunda... la ruina. El 1 y el 5 eran los números a seguir. Matutina... nada. Vespertina... nada. Nocturna... nada. Al final del día, la plata apostada por cada uno de los cinco amigos era de entre $50 y $80 cada uno. Los 4 primeros capitalistas decidieron abandonar la jugada y esperar mejor suerte, pero... a que no saben quien seguía feliz de la vida???... si, el niño days. Apuestas millonarias progresivas en Chivilcoy y Bragado pero del 1 y el 5 ni rastros. La resolusión de la historia tuvo el mejor de los títulos provisto por Pato: milanesa abajo para Díaz... Casi mil pesos invertidos en 4 jornadas con un saldo trágico para Marotín. Depresión y presión... por las nubes. Un mal negocio y una leche increíble. Por supuesto que abandonó el método quinielero del viejo conchudo, pero también dejó a sus amigos desconcertados y con la firme convicción de que su inclusión en este emprendimiento los llevó a la quiebra psicológica y financiera a causa de su terrible yeta y navarrez. A partir de este hecho nadie ha tocado el programa... ni el limonero, porque estaba embrujado. La pregunta final sería... entonces hay que laburar?... no se sabe. Sigamos el ejemplo del Ingeniero Belver, ese bendito hijo de mil puta que vende programas que no sirven y, sin siquiera mover un dedo, pasa a cobrar la tarasca de 4 pelotudos ignorantes...
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Nota 1: la web pide disculpas a Pato y a Antorcha por hacer públicos sus nombres, pero sepan entender que era imposible la redacción de este artículo sin ustedes.
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Nota 2: Belver... porque no te vas a la concha de tu madre???
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Nota 3: fue una recreación, pero lamentablemente pasó.
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Foto: Luciano Aylagas

5 comentarios:

Anónimo dijo...

ah bueee...
sin comentarios...

ALTOS PELOTUDOS!

Anónimo dijo...

seguro que ese fue alguno de los mencionados con letras pero el juego es asi se pierde o se gana !!

Anónimo dijo...

Provaron con agarrar la pala...

Anónimo dijo...

Si y no hubo caso por eso decidimos eso. Kiero aclarar que se hizo un nuevo periodo de prueba sobre el programa y dio buenos resultados ... por la dudas no se siguio tentando la suerte.

Anónimo dijo...

existe la posibilidad de que me tiren algun numerito para probar?
asi cualquier cosa si saco les doy comision de lo que gano